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miércoles, 1 de mayo de 2013

LE PRÉNOM EN EL CINE CLUB DOS MIRADAS. ORGANIZADO POR LA BIBLIOTECA ALBERDI

El film francés "Le Prénom" será exhibido en el Cine Club "Dos Miradas" que organiza la Biblioteca Alberdi de la ciudad de Punta Alta, Pcia. de Buenos Aires. Será el 04 de mayo de 2013 a las 18 hs. con entrada gratuita.









Para más datos ver el siguiente link:

http://www.cineclubdosmiradas.blogspot.com.ar/2013/04/de-prenom-el-nombre.HTML

Héctor Correa
Punta Alta, mayo de 2013

jueves, 11 de abril de 2013

CINE DEL BUENO SEGÚN EL BLOG PERIODISMO EN REDACCIÓN


MUY BUENA NOTA SOBRE EL "CINE CLUB DOS MIRADAS"
 
 

La excelente nota de Rosario Torres Carbonell integrante del blog PERIODISMO EN REDACCIÓN de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación Sede Punta Alta acerca del Cine Club "Dos Miradas", organizado por la Biblioteca Alberdi de la ciudad de Punta Alta, se puede leer en el siguiente link:

http://periodismoenredaccion.blogspot.com.ar/2013/04/cine-del-bueno-en-punta-alta.HTML


Punta Alta, abril de 2013

domingo, 31 de marzo de 2013

DAS WEISSE BAND. EINE DEUTSCHE KINDERGESCHICHTE. LA VIOLENCIA GLOBAL O LA GLOBALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA







Título: Das weisse Band - Eine deutsche Kindergeschichte. (La cinta blanca. Una historia infantil alemana / The White Ribbon).
 
(Austria-Alemania-Francia-Italia, 2009] [B/N, 149 m.].
 
Ficha técnica:
Dirección: Michael Haneke.
Argumento: Michael Haneke.
Guión: Michael Haneke.
Fotografía: Christian Berger (Blanco&Negro).
Música: Varios.
Producción: Stefan Arndt, Veit Heiduschka, Michael Katz, Michael Katz, Margaret Ménégoz, Ulli Neumann, Andrea Occhipinti
Productora: Les Films du Losange / Wega Film / X-Filme Creative Pool.
Reparto: Christian Friedel (el profesor), Ernst Jacobi (La voz del narrador), Leonie Benesch (Eva), Ulrich Tukur (El Baron), Ursina Lardi (Marie-Louise, la Baronesa), Fion Mutert (Sigmund), Michael Kranz (El Tutor), Burghart Klaußner (El Pastor), Steffi Kühnert (Anna, la esposa del pastor), Maria-Victoria Dragus (Klara), Leonard Proxauf (Martin), Levin Henning (Adolf), Johanna Busse (Margarete), Yuma Amecke (Annchen), Thibault Sérié (Gustav), Josef Bierbichler (el mayordomo), Gabriela Maria Schmeide (Emma, la esposa del mayordomo), Janina Fautz (Erna), Enno Trebs (Georg).
 
Premios.
- 2009: Nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa
- 2009: Festival de Cannes: Palma de Oro (mejor película), premio FIPRESCI
- 2009: Globos de Oro: Mejor película de habla no inglesa
- 2009: Premios del cine europeo: Mejor película, director, guión. 4 nominaciones.

 
En un pequeño pueblo alemán -un año antes de la Gran Guerra del 14-, llamado "Eichwald", dominado por una férrea moral protestante, suceden extraños acontecimientos, muy violentos, que alteran su tranquila vida rural. El director del film detiene su mirada sobre distintos personajes, desde el pastor hasta los niños del coro, en la escuela, dentro de una galería de habitantes y funcionarios, parroquianos, hombres y mujeres de todo tipo, indagando sobre los responsables pero también preocupado acerca del origen de semejantes hechos, con el objetivo de explicar no solo los orígenes socio-culturales del nazismo antes de la Primera Guerra Mundial, sino "la violencia" de una Europa decadente y en crisis.

Héctor Correa
Punta Alta, abril de 2013


LA BIBLIOTECA ALBERDI Y EL CINE




Próxima función del Cine Club Dos Miradas, "El Cine de Michael Haneke", organizado por la Biblioteca Alberdi. Día 06-04-13 a las 20 hs.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

domingo, 28 de octubre de 2012

EL CINE CLUB DOS MIRADAS Y LA BIBLIOTECA ALBERDI EN LA NUEVA PROVINCIA

Exitoso ciclo del Cineclub: así titula el diario La Nueva Provincia las actividades que El Cine Club "Dos Miradas" se encuentra desarrollando en las instalaciones de la Biblioteca Alberdi, por otra parte emprendimiento organizado y promovido por la misma Biblioteca dentro de la intensa actividad cultural que realiza.
 
 
 
 
A continuación la nota completa:
 
Para leer la nota seguir el siguiente link:
 
 

martes, 16 de octubre de 2012

BLOG AMIGO DE PUNTA ALTA SELECCIONADO FINALISTA EN CONCURSO 6º EDICIÓN DE PREMIOS UBA



Geoperspectivas sido seleccionado como finalista Categoría Blogs en el Aula / Institutos Terciarios - Universidades del primer concurso de blogs educativos organizado por la Universidad de Buenos Aires en el marco de la 6º edición del Premio UBA. En total, se recibieron 357 inscripciones.

Leer a través del siguiente link:

http://www.geoperspectivas.blogspot.com.ar/2012/10/geoperspectivas-finalista-en-la-vi.html

domingo, 14 de octubre de 2012

El valioso aporte de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación Sede Punta Alta. PERIODISMO EN REDACCIÓN

Recomendamos leer:

http://periodismoenredaccion.blogspot.com/2012/10/el-objetivo-principal-de-estos-ciclos.html

Valioso aporte del blog de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación. Sede Punta Alta, acerca de la última proyección de "Babel" en la Biblioteca Alberdi por el Cine Club "Dos Miradas", en el ciclo "La películas que hay que ver".

Héctor Correa

martes, 28 de agosto de 2012

Paris, je t'aime, un múltiple sobre el amor

 
 



 
ESTE FILM SE EXHIBIRÁ EL SÁBADO 1º DE SETIEMBRE A LAS 18 HS. EN LA BIBLIOTECA ALBERDI EN EL MARCO DEL CICLO "EL CINE QUE HAY QUE VER" DEL CINE CLUB "DOS MIRADAS".



 
"París, je t’aime". Países: Francia y Alemania (2006). Duración: 120 minutos. Directores (transición de los capítulos a cargo de Emmanuel Benbihy): Olivier Assayas (Quartier des Enfants Rouges), Frédéric Auburtin & Gérard Depardieu (Quartier Latin), Gurinder Chadha (Quais de Seine), Sylvain Chomet (Tour Eiffel), Joel & Ethan Coen (Tuileries), Isabel Coixet (Bastille), Wes Craven (Père-Lachaise), Alfonso Cuarón (Parc Monceau), Christopher Doyle (Porte de Choisy), Richard LaGravenese (Pigalle), Vincenzo Natali (Quartier de la Madeleine), Alexander Payne (14e arrondissement), Bruno Podalydès (Montmartre), Walter Salles & Daniela Thomas (Loin du 16e), Oliver Schmitz (Place des Fêtes), Nobuhiro Suwa (Place des Victoires), Tom Tykwer (Faubourg Saint-Denis), Gus Van Sant (Le Marais). Producción: Emmanuel Benbihy y Claudie Ossard.
 
Esta película, o mejor dicho, estos dieciocho cortos (cinco minutos de promedio cada uno), intentan conformar un film. Un film sobre el amor, y en el afiche oficial recalcan que es sobre el amor romántico en la romántica y ardorosa geografía urbana parisina: sus barrios, sus calles, sus moradas y su gente.
Está compuesta la película de dieciocho cortometrajes, cada uno de los cuales sucede en un barrio distinto, nos dice la información oficial de los productores del film. Y es así. Los creadores de la idea quisieron que fuera así, los productores, los que convencieron a los distintos realizadores para que colaboraran cada uno con una pequeña historia sobre el amor, com así lo indica el título. Y, sin, duda, retratan un París distinto, lejos de las promociones turísticas y la imagen light de la industria hollywoodense sobre el cine francés, alrededor de fascinantes personajes y de singulares historias, esa es la sorpresa.
 


domingo, 3 de junio de 2012

ENCUENTRO DEL CINE CLUB "DOS MIRADAS". FILM: THE READER


Miembros del Cine Club "Dos Miradas", antes de la proyección del film "The Reader", en la Biblioteca Alberdi, el 2 de junio a las 18 hs.





Luis Correa y Héctor Correa inician el debate


Lo que hay que saber de "The Reader", por Héctor Correa.


martes, 17 de abril de 2012

BIBLIOTECA ALBERDI. POR QUÉ UN CINE CLUB




Una breve explicación acerca de lo que es un “Cine Club” merece que nos detengamos en algunos de los aspectos más relevantes de lo que constituye el fenómeno cinematográfico como expresión artística y no mero entretenimiento. La consideración del cine como arte es, a grandes rasgos, el origen del movimiento cineclubista a nivel mundial. Nace el “cineclubismo” como necesidad y como actitud frente a un hecho socio-cultural de extraordinaria expansión y profunda significación durante todo el s. XX. A mediados, y aún antes, de esta centuria y hasta la actualidad, el espectador cinéfilo o no comienza a ver cine con otros ojos, con otra mirada, y se inician los agrupamientos destinados a indagar, bajo la pregunta simple y elemental de ¿cómo se mira un film?, pregunta que encierra toda una postura existencial, y a tratar de deconstruir la obra fílmica con múltiples objetivos estéticos, técnicos, y humanos. El cine que se desarrolla en ciertos países de Europa (Francia, Italia, Alemania, Polonia, Checoeslovaquia, Hungría, Rusia, etc.) en las décadas del 40, 50 y 60 en especial, tratan de escapar de la influencia industrialista y mercantilista del cine norteamericano con un claro predominio universal, salvo las ricas e innovadoras producciones de un grupo de realizadores, muchos de ellos europeos, refugiados como consecuencia de la guerra, e incursionan en el estudio y la producción de un cine conceptual y estéticamente distinto, asentado sobre la concepción del hombre y del mundo del autor más que en su éxito comercial o taquillero, y por añadidura, en el lenguaje del cine, su gramática y su particular semántica.



Por supuesto, nuestro país, que hizo un cine desde sus inicios, a principios del siglo XX, fundado en la influencia esencialmente norteamericana, y en la década del sesenta, en el francés y en el italiano, dada la extraordinaria movida de los grandes directores de la Nouvelle Vague y del Neorrealismo italiano, no estuvo aparte de esta tendencia, y no sólo realizó producciones bajo esa estética sino que además la cultura argentina, por no decir porteña especialmente, pergeñó obras en el teatro, la pintura, la literatura y el cine, con clara influencia europea. Entre ellas la generación de varios cine clubes, como el “Cine Club Núcleo” y la revista “Tiempo de Cine” de honda significación y ascendiente en los autores y la crítica de nuestro país especialmente.



Ambos, trabajaron meticulosamente sobre el nuevo cine europeo, argentino, de detrás de la cortina de hierro, y en el rescate de ese grupo tan particular de directores norteamericanos, como Jacques Torneur, William Wyler, Frank Capra, Billy Wilder, o Alfred Hitchcock, de origen extranjero, así como los directores rebeldes, y aquellos artesanos que si bien respetaban los códigos hollywoodenses eran verdaderos creadores en el medio.

El Cine Club fue, entonces, una herramienta peculiar y muy propicia para conocer el origen y las características esenciales del lenguaje cinematográfico contribuyendo a valorar mejor el cine que vemos. La apreciación cinematográfica, y el aliento a las posturas críticas frente a la pantalla, se constituyeron en los ejes esenciales de estas instituciones que también fueron generadoras de un periodismo especializado fundado en muchas ocasiones en corrientes filosóficas y lingüísticas que profundizaron en el arte de la confección de guiones y la realización. Sobre esto cabe decir que los mejores críticos y periodistas de cine, y arte en general, surgieron en un alto porcentaje de estos cineclubes.
La Biblioteca Alberdi de Punta Alta ha asumido un claro desafío. Un Cine Club es un foro, es decir, un espacio no sólo desde el punto de vista físico, sino desde lo que entraña un debate, una mesa redonda, una discusión sobre un tema, y en este caso, sobre una obra de arte como es un film. Pero, no es sólo esto, lleva consigo una estructura, una organización, y un sentido institucional que hace que se lo dote de una entidad para su instalación y consecución de los objetivos que le da su razón de ser. Es una organización socio-cultural, portadora de una dinámica especial para el conocimiento, la educación y la formación no sólo sobre el séptimo arte sino también desde lo humano, si consideramos que la obra fílmica es la consecuencia de una tarea noble sobre una concepción del hombre y del mundo, tal como sucede con la literatura, la poesía o la pintura.

Punta Alta tuvo una importante experiencia, en este terreno, que se remonta a finales de la década del cincuenta con la aparición y organización del Cine Club Punta Alta, exhibiéndose el material fílmico en el viejo Cine Colón, para lo cual se contrataba todos los domingos a las diez de la mañana un proyectorista que se encargaba del manejo técnico de la máquina, y con integrantes que un día antes esperaban en la terminal de ómnibus las películas que venían embaladas en bolsas con los correspondientes rollos en sus latas. Así se pudieron apreciar obras del cine ruso, polaco, francés, italiano, sueco, clásicas y contemporáneas, Chaplin y los Hermanos Marx, como Bergman o Godard. Previo al comienzo de la proyección se repartían hojas con críticas extraídas de publicaciones especializadas o bien realizadas por los mismos integrantes del Club. De esta manera nuestra ciudad no estuvo exenta de participar del movimiento cineclubista que a nivel nacional y mundial generaban los distintos movimientos de la crítica y el estudio de este fenómeno, que así escapa a su encasillamiento como entretenimiento o mero fenómeno de masas para enfocarlo en su verdadera dimensión como expresión artística y de profundos contenidos.

Salvador Sammaritano

Luego, otros modos o prácticas llevaron a tratar de emular ese fenómeno cultural, pero fueron muy efímeros o circunstanciales, sujetos muchas veces al poder político de turno y a la burocracia cultural del momento. Hasta la creación del Club de Ajedrez, a mediados de la década del 80 que, bajo la concepción de la práctica ajedrecística como un arte tanto como un deporte, se inicia otra etapa para ensayar un esbozo de cine debate, que conjuntamente con el Premio Alfil, como hechos culturales, trata de incursionar en la consideración de un cine para el análisis y el estudio crítico de las mejores obras de la cinematografía universal.

Otras instituciones o movimientos, como el 4to. Diálogo del Movimiento Focolares, retoman con mucho esfuerzo y entusiasmo esa concepción, y en el Bar Central se inician foros de cine debate centrados en los valores y las concepciones humanísticas de las películas y sus autores como ejes para la discusión y la elucidación de los mejores fines para promocionar el diálogo entre las distintas creencias alrededor de la imagen y la metáfora fílmica. Toda una cabal experiencia sobre cómo el cine puede ser un interesante vehículo de acercamiento y afinidad entre hombres con distintos juicios y pensamientos.


Por último, ciertos requisitos se deben cumplir para que podamos hablar de un Cine Club. Primero que sea una cabal ayuda a la difusión del cine. Segundo que se logre cierta continuidad en el tiempo. Tercero que se le de una estructura para que se produzca el encuentro entre el espectador y el film, y una organización propicia para su desarrollo y sustento. Y cuarto se proponga la generación de debates, foros, publicaciones, crítica y estudios. Así, se verán cumplidos los objetivos sustanciales que le dieron significación y razón de ser, hacer del film un vehículo apropiado para el estudio del hombre y su obra, nada menos.

Héctor Correa
Punta Alta, abril de 2012

domingo, 1 de abril de 2012

CINE CLUB "DOS MIRADAS" EN LA BIBLIOTECA ALBERDI



La Biblioteca junto con la colaboración invalorable de los hermanos Correa está organizando un ciclo de Cine Club.

Comenzará el sábado 28 de abril a las 18:00 con una frecuencia quincenal.

La 1º película que se proyectará es : "Cinema Paradiso" (1987) del director italiano Giuseppe Tornatore, film muy emotivo, con mútltiples refererencias a la historia del cine.

Los socios de la Biblioteca no pagan entrada.

domingo, 15 de enero de 2012

OPINÓN. UNA PEQUEÑA CABEZA DE GOLIAT

Ver nota en www.pagina12.com.ar
espectaculos
Domingo, 15 de enero de 2012
CULTURA › UNA RECORRIDA POR LA VIDA ARTISTICA DE BAHIA BLANCA

Cambio de relato en la ciudad-puerto

Museos con fuerte presencia de lo social, publicaciones, bibliotecas populares, bandas de música y murgas dan cuenta de la renovada vida cultural de una ciudad que, vista desde afuera, carga con el estigma del diario La Nueva Provincia.

Por Emilia Erbetta
Ni tan cerrada, ni tan aburrida, ni tan conservadora. Más bien a Bahía Blanca se la podría definir como engañosa, porque para empezar no es ni tan blanca ni tan bahía: lo que hay es una ría de costa industrial, privatizada y donde nadie se puede bañar. Una ciudad que existe por y para un puerto multinacional y junto a uno de los polos petroquímicos más grandes del país. No es raro que tenga mala fama: además es cuna de La Nueva Provincia, un diario tristemente célebre por su defensa de la represión ilegal. Pero siempre hay grietas: en los discursos y en la idea que una ciudad tiene sobre sí misma.
“La gestión cultural en Bahía durante los ’80 tuvo gran entusiasmo y movilidad”, recuerda Gustavo López, artista plástico y fundador de la editorial VOX, indispensable para pensar la poesía argentina de los últimos veinte años. En los ’90, asegura, se dio “un cambio de paradigma, una renovación en los modos de producir y también en las formas en que éstos se expresan”. La creación en 1995 del Museo de Arte Contemporáneo y la consolidación del proyecto del Museo del Puerto, que se había inaugurado en 1987, significaron dos cambios institucionales fundamentales en la década. “A la par surgían artistas jóvenes interesantes, un grupo de teatro que se llamó Caos y un clima que se percibía nuevo y diferente para poder producir en el campo cultural”, precisa López.
Desde el año ’85, Sergio Raimondi, poeta y recientemente nombrado director del Instituto Cultural de la ciudad, viene trabajando con lo que él define como un “concepto de cultura extenso, que pone en crisis la correspondencia que a veces se naturaliza entre cultura y arte, y que trata de abrir el sentido de las prácticas que se entienden como culturales para recuperar también las prácticas del trabajo”. En ese momento era estudiante de Letras en la Universidad Nacional de Sur (hoy es profesor de Literatura Contemporánea) y parte de los poetas mateístas, un colectivo de artistas que para poner la poesía en contacto con la ciudad la estampó en cuanto paredón encontró. Con Raimondi, y al frente del Gabinete de Planificación Cultural, trabajan Marcelo Díaz, también poeta y ex mateísta, y Guillermo Goicochea, responsable de la editorial 17 Grises y profesor de Filosofía Oriental en la UNS. “Nosotros pensamos la cultura con un sentido bastante territorial, pero también como un espacio donde se piensa la historia de la ciudad y donde se proyectan posibles ciudades del futuro, ciudades más participativas, donde el debate, las tensiones o el conflicto no son pensados desde un aspecto meramente negativo, sino como el motor de una sociedad”, profundiza Raimondi. En este sentido, la apuesta será “hacer de las acciones culturales y artísticas, experiencias para pensar y hacer lo público”. Un caso sería el trabajo de organización del Carnaval: “La alegría de los corsos hay que pensarla en simultaneidad con una capacidad de autoorganización y autogestión que para nosotros –se planta Raimondi– es inescindible de la experiencia acumulada de la recuperación democrática en la Argentina”.
¿Cuáles son los vínculos entre Nirvana y la cerealera Cargill? ¿Qué relación hay entre la historia económica del país y los modos de cocinar una empanada? ¿Cómo se piensa la historia de una ciudad que vive por y para un puerto que primero fue inglés, después estatal y por último multinacional? Todas estas preguntas y muchas más guían el trabajo del Museo del Puerto, una institución municipal que nació con la iniciativa de un grupo de vecinos de Ingeniero White y se ubicó en una construcción de 1907 que originalmente había sido de la empresa inglesa Ferrocarril Sud.
El museo trabajó sobre los relatos de la inmigración europea de principios del siglo XX hasta agosto del 2000, cuando un escape de cloro y la declaración de la emergencia pesquera, con piquetes que impedían el acceso al Polo incluidos, hicieron urgente la pregunta sobre la función social de un museo y sobre cómo debía pensar ya no el pasado, sino el presente. “Desde una perspectiva materialista de la historia y articulando lo micro y lo macro, lo cotidiano con lo productivo, nos preguntamos, por ejemplo, sobre el montón de cocinas que les tienen que dar de comer a los obreros para que el puerto salga en el diario con una cifra record de exportación”, le explican a Página/12 Milagros Bilbao y Leandro Beier, parte del equipo que lleva adelante los proyectos junto con la comunidad. El museo es un referente en museología comunitaria y tiene uno de los archivos de relatos orales más extensos del país, más de mil cintas digitalizadas con entrevistas a estibadores, enfermeras, cocineras, trabajadores de la Junta Nacional de Granos, etcétera.
Desde ahí no hay que caminar demasiado para llegar a Ferrowhite, el museo que funciona desde el 2003 en lo que fueron los talleres de mantenimiento de la ex Usina General San Martín, que en algún momento le dio luz a toda la ciudad. La historiadora y poeta Ana Miravalles advierte que “pensar el ferrocarril acá no tiene que ver con la nostalgia del guarda, la estación, del tren que pasa o de los viajeros, sino con una actividad económica, la exportación agrocerealera, que se inicia hace cien años y que al día de hoy sigue siendo la más importante”. Miravalles es parte del equipo que, encabezado por Reynaldo Merlino, lleva adelante el museo. La mirada de Ferrowhite hace foco en el trabajo ferroportuario y se propone como un lugar de encuentro y puesta en circulación de las voces de los trabajadores. Ferrowhite también es un taller, un espacio donde la mirada sobre la historia se encarna en prácticas muy concretas y que encuentran un lugar en el taller de producción crítica Cómo funciona la Cosa, que propone técnicas de serigrafía para llevar a remeras o al papel imágenes que retratan cómo es la vida cotidiana en ese lugar, y que se extiende a la fabricación de artefactos.
“Hay un relato de la ciudad que ya no da cuenta de lo que se percibe, entonces hay que cambiar ese relato para construir uno en el que de algún modo todos nos podamos reconocer”, plantea Marcelo Díaz, también coordinador de Estación Rosario, una plataforma cultural que el año pasado, por ejemplo, organizó un campeonato de picnic y un proyecto de teatro documental en el que los propios trabajadores llevan sus historias de vida a escena. Díaz sabe que ese discurso hegemónico no sale de la nada, que tiene que ver con una realidad que existió y existe, pero destaca que “con sus prácticas, hay mucha gente que está diciendo que quiere vivir de otra manera, espacios como Patio Espiral, El Peladero, Hamaca, publicaciones como Troche & Moche o Pájaro, las bibliotecas populares, las mil bandas de música y las murgas dan cuenta de eso. Lo que hay que hacer es articular la capacidad de organización y la experiencia de gestión del Estado con la vitalidad de estas propuestas independientes, poner eso en palabras, en un relato múltiple, y potenciar la transformación”.
En todas estas propuestas hoy se puede leer la impronta del 2001 como momento que cambió también la forma de pensar la cultura, ahora más ligada a la autogestión. Algo de eso ya había en el espacio VOX, que se inauguró en 1998 y atrajo hacia la ciudad a una gran cantidad de escritores, críticos y artistas. Entonces ese tipo de experiencias transcurría con pocos recursos y casi sin apoyo institucional. “Caminaban en contra del viento”, dice Raimondi, y ahí estaba parte de su potencia. No sólo VOX, también La Casa del Sol Albañil, uno de los primeros talleres de arte que se creó en la ciudad después de la dictadura, en 1986. Sin embargo, ahora esos proyectos autogestivos parecen encontrarse con una gestión municipal que se propone integrarlos: “Queremos poner en valor esas prácticas y esas intervenciones que están abriendo la ciudad”, proyecta Raimondi, que, no es casualidad, estuvo al frente del Museo del Puerto hasta el año pasado.

OPINIÓN. UN ANÁLISIS LOCAL SOBRE UN FENÓMENO UNIVERSAL





INFORME ESPECIAL / ¿QUE CINE VEMOS EN BAHIA? Hollywood y muy poco más
Texto: Ricardo Aure raure@lanueva.com


* Condicionadas por la penetración monopólica del cine norteamericano, mucho de lo mejor del cine europeo y latinoamericano no llega a la ciudad. Lo que viene, está limitado a circuitos alternativos.
* Para el cronista Julio Uyúa, las películas que nos mandan no apuntan a la reflexión, sino "al shopping , la Coca Cola y el pochoclo".
* Crítico e investigador desde hace 45 años, Agustín Neifert alerta que con repetidos formatos se apunta a formar mentalidades que rechacen las producciones nacionales, latinoamericanas o europeas.


     El 70 por ciento de los estrenos en Bahía Blanca viene de Hollywood, casi todos con el mismo formato audiovisual: animación, de acción y aventuras con un uso intensivo de los efectos visuales y, últimamente, del sistema 3D.
     En la ciudad funcionan 12 salas (5 en el centro y 7 en el Bahía Blanca Plaza Shopping), pero raramente compiten porque se reparten los mismos títulos.
     Para Agustín Neifert, tales variantes expresivas "van conformando una mentalidad que en adolescentes y jóvenes produce un rechazo natural hacia el cine argentino, latinoamericano o europeo".
     Tras evaluar datos de todo el país, el programa Escuela y Medios, del Ministerio de Educación de la Nación, determina que el 95% de los adolescentes sólo elige películas norteamericanas. Un escaso 3% vio algún filme argentino en el último año, pero ninguno cine europeo o latinoamericano.
     La encuesta advierte que si los chicos no pueden ir al cine o si ven un solo tipo de cine, también verán limitado su capital cultural.
     "Estamos ante un claro proceso de colonización cultural", enfatiza Neifert, y recuerda que, en 2007, el desaparecido actor estadounidense Richard Widmark dijo que los comerciantes que manejan Hollywood "no tienen respeto por nada y que sólo les interesa hacer dinero. Para ellos, intelectual es una mala palabra".
     Además de la penetración monopólica del cine norteamericano, Neifert piensa que en Bahía Blanca se pierde mucho de lo mejor del cine europeo y latinoamericano que se estrena en Buenos Aires, lo que constituye una discriminación cultural.
     Muchos de los títulos que no llegan pueden verse en DVD o en los ciclos alternativos de distintas instituciones, a las que Neifert cataloga como "verdaderos refugios culturales frente a la formularia producción de la industria de Hollywood".
* * *


     Miembro desde hace cinco años de la Asociación de Cronistas de Cine y uno de los programadores de la Universidad Nacional del Sur, Julio Uyúa enfatiza que el cine que nos mandan no apunta a la reflexión, sino al shopping , la Coca Cola y el pochoclo.
     "No estoy en contra de ese negocio, pero deben crearse más espacios y recuperar salas para un público que disfruta de la diversión y el pensamiento", argumenta.
     Uyúa opina que al cambiarse la manera de distribuir y exhibir cine, a las salas comerciales se les han impuesto metodologías y por eso sólo se ve lo que se puede.
     "El 80 por ciento del mercado cinematográfico está en poder de los exhibidores multimedios y como ellos deciden, no hay muchas posibilidades, salvo los circuitos alternativos. En Bahía Blanca, la Universidad Nacional del Sur auspicia ciclos de cine de revisión y de estrenos que no pasan por las salas comerciales", agrega.
     A tales circuitos alternativos, Uyúa los explica en esfuerzos prácticamente personales y cuestiona que Bahía Blanca no cuente con uno de los 50 espacios del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) del país.
     "En un momento se habló del cine Plaza y tendremos que aprovechar que el INCAA digitalizará 150 salas para promocionar y promover el cine argentino. Eso quiere decir que las películas se recibirán por aire".
     Uyúa también reclama un festival, tal como sucede en Mar del Plata o en ciudades más pequeñas, por caso Pinamar, Tandil u Olavarría.
Sólo los chicos y los jóvenes
     Convencido de que se apunta a una franja delimitada por los 17 y los 30 años, y que se ha dejado de lado el cine independiente, Uyúa piensa que es una metodología mundial que comenzó a plasmarse en los años 90 y que dejó paso a las salas multimedias en lugar de las grandes salas.
     "No se trata de una corriente de pensamiento, sino de una mera cuestión comercial que tiene que ver con la industria americana".
     Neifert corrobora que de las 10 películas más taquilleras de 2011, 6 son aptas para todo público y las restantes para mayores de 13 años.
     "Resulta fácil deducir que la mayor cantidad de espectadores son niños y adolescentes y, en menor medida, jóvenes y adultos. Además, muchos adultos concurren no por decisión o gusto personal, sino para acompañar a sus hijos", puntualiza.
     Esta tendencia se repite según el cuadro de las películas más taquilleras del período 2006-2011. Cuatro de ellas son de animación; 2, comedias; 2, de aventuras y 2, de acción.
El fenómeno "Crepúsculo"
     El 16 de noviembre se estrenó en todo el país la primera parte de Amanecer , el cuarto capítulo de la saga que nació con Crepúsculo y continuó con Luna nueva y Eclipse.
     Durante la primera semana de exhibición, Amanecer convocó en el país a casi 500 mil espectadores, en su gran mayoría jóvenes; en Bahía Blanca, en el mismo período fue vista por 4.800, presumiblemente también jóvenes.
     Neifert afirma que la saga Crepúsculo se ha convertido en un fenómeno cultural que ha generado una comunidad virtual denominada "Crepúsculo adicción". Sin embargo, precisa que en Bahía ninguna de las versiones obtuvo la adhesión que, por ejemplo, despertaron las sagas de Harry Potter y Los piratas del Caribe.
     Además, ninguna de las entregas aparece en el cuadro de las 20 películas más taquilleras del período 2006-2011.
Adultos que no vuelven
     Sobre la ausencia de películas europeas o latinoamericanas entre las más vistas, Neifert dice que ni siquiera aparece El discurso del rey , que, según considera, ganó merecidamente el premio Oscar de la Academia de Hollywood a la mejor película de 2010.
     "El público adulto también retacea su asistencia porque la discontinuidad en la exhibición de títulos significativos afecta la asistencia de espectadores interesados en propuestas fílmicas de mayor calidad artística. Muchos se retiran de las salas por la falta de propuestas de interés y no vuelven, mientras que los jóvenes recurren cada vez más a las nuevas tecnologías. Y esto, tarde o temprano, también incidirá sobre la crisis del cine espectáculo", asegura.
     Para Neifert, la excepción fue Medianoche en París , de Woody Allen, que se mantuvo en cartelera más de 10 semanas, pero que no reunió el número suficiente de espectadores para figurar entre las películas más vistas.
La tercera dimensión
     Neifert recuerda que en 2009 apareció en Bahía Blanca la tercera dimensión, más conocida como 3D. La ciudad tiene 4 salas equipadas con esa tecnología, aunque los exhibidores, precavidos, mantienen los equipos de 2D.
     "Según Jerry Katzenberg, dueño de la poderosa Dreamworks, exsocio de Steven Spielberg y máximo profeta del 3D, el regreso de la proyección en 3D permitirá llevar adelante una revolución que no se registraba en el cine desde el paso del blanco y negro al color, 70 años atrás.
     "Tanto Katzenberg como otros gurúes del sistema anunciaron que el 3D modificará para siempre el modo de ver el cine. ¿Será realmente el cine del futuro? No lo será mientras no se supere el incómodo uso de los famosos anteojos. Y este problema aparecerá tan pronto desaparezca la curiosidad de los chicos por tales anteojos", sostiene.
     Neifert advierte que en Hollywood existe una fuerte resistencia de muchos directores hacia el 3D y que el consagrado John Carpenter acaba de afirmar que nunca filmará en tal sistema.
     "Uno de los líderes de esa tendencia contraria al 3D es el director J. J. Abrams, que el año pasado, en el marco de un congreso, manifestó que cada vez que nos ponemos los anteojos, todo comienza a oscurecerse. Lo dijo en un sentido figurado, aunque también hay mucho de realidad, porque los anteojos reducen casi un 20% la luminosidad de las imágenes".
     A pesar de la euforia de los magnates de Hollywood, Neifert cree que el 3D no salvará al cine mientras no se supere aquella limitación técnica y que aun así, como ha ocurrido en épocas anteriores, será pan para hoy y hambre para mañana porque la tecnología sin ideas, sin historias valiosas, es simplemente eso: tecnología.
     Neifert prefiere que el dinero se invierta en buenos guiones y mejores actores, como esas películas que siguen emocionándonos en color o en blanco y negro.



Cine nacional
     Según el cuadro de los filmes que en 2011 concitaron la gran atención de los espectadores en la ciudad (datos hasta el 25 de noviembre), sólo uno es nacional y los 9 restantes, producciones enviadas por Hollywood.
     Investigador del cine argentino, Uyúa precisa que de las 170 películas nacionales estrenadas en 2011, sólo 18 se pasaron en Bahía; 12, en salas comerciales y 8, en alternativas.
     "Está el esfuerzo de la Municipalidad en el cine Plaza con un ciclo muy bueno, `Fronteras adentro', que presentó películas inéditas de directores renombrados. Fueron 4 jueves seguidos, pero con muy pocos espectadores. La continuidad y la difusión serán clave para atraer a la gente. En cambio, el ciclo del Centro de Estudios de Cine se llena todos los martes en la UNS, pero la gente ya está acostumbrada. La idea es sostener la continuidad".
     De lo que dejó 2011, Uyúa destaca a El estudiante , una película independiente proyectada en un circuito alternativo que desde septiembre lleva 15 mil espectadores, de la que cree que en una sala comercial sólo duraba 7 días.
     Respecto de la respuesta del público argentino a las producciones industriales y con grandes figuras, indica que Un cuento chino sumó 900.000 espectadores; Viudas, 377.000; Mi primera boda, 300.000; Revolución, el cruce de los Andes, 275.000; y Los Marziano, 219.000.



CINES DEL CENTRO
Un espectador-consumidor
     Vinculada con la exhibición de películas desde 1974, y al cabo de un camino marcado tanto por los cambios tecnológicos como por los del hábito del público, Nora Amodeo, de Cines del Centro, está convencida de que a la industria del cine le interesa un espectador-consumidor.
     "Se busca atraer a los jóvenes con un cine de acción-terror-ficción y, según los países, los distribuidores norteamericanos dominan entre un 50 y 90 por ciento del mercado mundial", señala.
     En un enfoque puntualmente local, dice que la mayor afluencia está dada por los jóvenes y los niños atraídos por la animación 3D.
     Respecto del cine nacional, explica que los bahienses responden masivamente ante una película atractiva; en cuanto al europeo, aclara que llega en forma esporádica por una cuestión de distribución que no sólo afecta a Bahía Blanca, sino, salvo a la Capital Federal, a todo el país.
     De todos modos, Nora Amodeo concluye que el cine y sus recorridos tienen un lugar común: los sueños.


CINEMACENTER
Lo que el público demanda
     El gerente de Cinemacenter Bahía Blanca, Martín Mauro, sostiene que los cines proyectan, dentro del material que se estrena en el circuito comercial, lo que el espectador demanda.
     "En la era de la globalización informática, el público, a través de la web, Facebook y los canales de TV, conoce, incluso antes que en los cines, qué películas se están rodando y de qué películas habla el país y el mundo. Y entonces va a ver esas películas".
     Mauro puntualiza que en la ciudad, durante 2011, se estrenaron 175 películas y que no todos han sido productos de Hollywood, sino que hubo títulos argentinos, europeos, latinoamericanos e incluso recitales.
     "Que el público prefiera determinado tipo de películas no significa que los cines no acerquen otras alternativas", señala.
     Consultado sobre la razón por la cual no se exhiben más filmes europeos y latinoamericanos, Mauro responde que las películas son propiedad de los sellos o firmas que las distribuyen.
     "Hay filmes europeos y/o latinoamericanos que no llegan al país y otros que sólo se presentan en festivales o circuitos de cine específicos que, generalmente, al haber mucha más población, desarrollan su exhibición en la Capital Federal. Hay algunas películas puntuales cuyas distribuidoras deciden no estrenarlas más allá de Buenos Aires porque la cantidad de público que concurre no cubre a veces el costo de la copia".
     Mauro también advierte que si una película cuenta con interés real del público, tanto el distribuidor como los cines, "dentro de las posibilidades, harán lo imposible para poder exhibirla".
      Sobre las preferencias de los bahienses, considera que no son distintas a las del resto de los argentinos y que las películas más vistas en la ciudad son exactamente las mismas que lideraron el ranking 2011 a nivel nacional; entre ellas cita a Cars 2, Piratas del Caribe: navegando aguas misteriosas, Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2, Kung Fu Panda 2, Río y Transformers: El lado oscuro de la luna.



Las 20 películas más taquilleras - Período 2006/ 2011
Título Año Espectadores
La era del hielo 2 2006 56.309
Avatar 2010 50.360
El secreto de sus ojos 2009 50.343
Shrek 4 2010 48.617
Los Simpson 2007 41.351
Shrek 3 2007 37.673
La era del hielo 3 2009 36.434
Toy Story 3 2010 34.993
Piratas del Caribe: el cofre de la muerte 2006 33.280
El código Da Vinci 2006 32.535
Cars 2 2011 31.866
Piratas del Caribe: el fin del mundo 2007 28.668
Piratas del Caribe: navegando aguas misteriosas 2011 26.962
Un novio para mi mujer 2008 25.741
Cars 2006 24.509
Kung Fu Panda 2008 23.972
Ratatouille 2007 23.890
Wall-e 2008 22.231
Harry Potter y la orden del Fénix 2007 22.103
Harry Potter y las reliquias de la muerte 2011 21.963


Procedencia de las películas estrenadas en Bahía Blanca Período 2006/2011
País/año 2006 2007 2008 2009 2010 2011 Total %
Totales 149 142 150 143 152 138 874 100,0
Argentina 27 16 18 16 16 13 106 12,1
Estados Unidos 93 82 91 94 104 97 561 64,2
Gran Bretaña 9 11 15 9 9 10 63 7,2
Francia 7 14 12 11 11 8 63 7,2
España 2 3 2 4 3 4 18 2,1
Alemania 3 4 - 2 - - 9 1,0
Otros países 8 12 12 7 9 6 54 6,2




Género de las películas estrenadas en Bahía Blanca Período 2008/ 2011
Género/año 2008 2009 2010 2011 Totales %
Totales 150 143 152 138 583 100,0
Drama 32 39 38 30 139 23,8
Comedia 24 27 26 25 102 17,5
Policial/acción 18 12 18 8 56 9,6
Animación 9 13 16 15 53 9,1
Terror 15 13 12 12 52 8,9
Aventuras 15 8 16 10 49 8,4
Comedia dramática 10 4 10 8 32 5,5
Suspenso 8 5 5 12 30 5,1
Ciencia ficción 5 10 4 10 29 5,0
Comedia romántica 3 6 7 3 19 3,3
Otros géneros 11 6 - 5 22 3,8


Calificación de las películas estrenadas en Bahía Blanca Período 2008/2011
Calificación/año 2008 2009 2010 2011 Totales %
Totales 150 143 152 138 583 100,0
Apta para todo público 37 52 41 35 165 28,3
Sólo apta para mayores de 13 años 59 56 70 65 250 42,9
Sólo apta para mayores de 16 años 48 31 37 34 150 25,7
Sólo apta para mayores de 18 años 6 4 4 4 18 3,1




En todo el país
42.245.000
entradas se vendieron en todo el país durante 2011. La cifra superó en un 40 por ciento la marca de 2010. El filme más convocante a nivel nacional resultó Cars 2, con 2.051.211 localidades y superó a Piratas del Caribe: navegando aguas misteriosas (1.929.457) y Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2 (1.823.869), que compartieron el podio de las favoritas.

martes, 27 de diciembre de 2011

OPINIÓN. LEJOS DE LAS SALAS


Panorama del cine argentino 2011

Lejos de las salas

Las cifras de espectadores de películas con distintas aspiraciones no fueron satisfactorias, pese a que el porcentaje del mercado se mantuvo. Y la respuesta a la invasión de los tanques hollywoodenses parece ser concentrarse en el Sistema de Televisión Digital.

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La ultraindependiente El estudiante fue vista por 20.000 personas.

Por Horacio Bernades

¿Cine en el cine o cine en TV? Esa parece ser la opción que enfrenta, al día de hoy, el cine argentino. Víctima de la hiperconcentración cinematográfica, que –tal como recordó Luciano Monteagudo días atrás, en estas mismas páginas– no hace más que agudizarse año a año, el cine argentino se ve tan marginado de los grandes circuitos (o incluso dentro de ellos) como el cine independiente de todo el mundo. Y no parece haber medida de control o impuestos capaces de frenar la carga de los grandes tanques. Empujadas por la más pura lógica de conquista, las megaproducciones de Hollywood se lanzan cada vez con más copias, de modo de “tapar” las bocas de salida. Este año, las nuevas entregas de Piratas del Caribe, Harry Potter o Crepúsculo lograron superar con creces la barrera de las 300 copias por título, y nada indica que el año próximo ese listón vaya a correrse para atrás. Todo lo contrario. Esto es como el Monopoly: el que más tiene, más crece.
¿Qué le queda al cine argentino dentro de este panorama de hiperconcentración? Por lo visto, achicarse. Literalmente: al día de hoy, todos los cañones oficiales parecen apuntados no hacia la pantalla grande, sino a la de la televisión. Más precisamente, al Sistema de Televisión Digital, niña bonita que, según muchos, nubla la vista del cine argentino. Los números siguen sin cerrar. Aunque no se haya perdido porcentaje de mercado (la porción que le toca al cine argentino se mantiene en alrededor del 12 por ciento del total de la torta), la palabra “industria” sigue pareciendo excesiva, en relación con una dinámica económica que anda a los ponchazos. Los productores argumentan que no puede haber una verdadera industria cinematográfica si no se estimula la inversión. Y la inversión no se estimula si las fuentes de financiación se reducen a los dineros oficiales y los que con esfuerzo y saliva puede obtener cada productor en el exterior, proveniente de fundaciones de apoyo al cine o productoras privadas.
A diferencia de cinematografías como la francesa, la española y hasta la brasileña, el cine argentino no cuenta con el respaldo de un sistema que estimule la financiación privada local, vía apoyos oficiales o exenciones impositivas. Como además los plazos en los que se liquidan los subsidios oficiales se estiran cada vez más (uno de los temas que más rispideces vienen generando en los distintos sectores de la industria), al productor mediano se le hace cada vez menos estimulante embarcarse en algo de por sí largo y trabajoso como es montar una película.

¿Industria para quiénes?

El resultado de esta falta de estímulo es que se produce poco y nada. Poco y nada que tenga una mínima ambición industrial, al menos: si se revisa con lupa, se verificará que del largo centenar de películas estrenadas en el año que las autoridades del Incaa suelen consignar, a los estrenos producidos sólo en una o dos plazas del interior se les suma una enorme cantidad de películas de dimensiones entre pequeñas e infinitesimales, que se estrenan en una, dos o cuatro salas de Capital. Muchos de los productores que han estado detrás de las películas más significativas hechas aquí en los últimos lustros sostienen que –debido a una suerte de perversión estructural, asociada con la recuperación económica que el mero hecho de estrenar permite– el sistema termina favoreciendo a la clase de productos con los que ninguna industria se sostiene (pequeños documentales de coyuntura, films de ficción hechos con dos pesos y ningún talento, películas “palanqueadas” por gestores y abogados bien relacionados) y perjudicando la clase de producciones que hicieron del cine argentino del 2000 para acá lo que llegó a ser, aquí y en el exterior.
Quienes deberían motorizar la industria preguntan qué pasa que empresas claves del medio, como BD Cine (productora de El abrazo partido, Por tu culpa y Dos hermanos, entre otras), Rizoma (Los guantes mágicos, Whisky, El custodio) y hasta la propia Patagonik (El aura, Un novio para mi mujer, Igualita a mí), que produjeron poco o nada en el curso del año. Qué pasa que muchos de los realizadores que hicieron el Nuevo Cine Argentino (Lucrecia Martel, Martín Rejtman, Lisandro Alonso), además de talentos posteriores (Damián Szifron, Ezequiel Acuña, Juan Taratuto) y anteriores (Adolfo Aristarain) están “parados”. Que las películas que antes llevaban dos millones de espectadores ahora no llegan al millón, las de un millón, menos de quinientos mil y así sucesivamente. El argentino sigue siendo un cine de exitosos fracasados: son tan poco satisfactorias las cifras de una película de aspiración masiva, como Viudas, como las de una comedia llevadera como Medianeras o las de una comedia dramática tan accesible como Un amor o un premiado film de género popular, como el western criollo Aballay.
Sí puede considerarse bueno, en cambio, el rendimiento del pequeño film de terror Sudor frío (atención con el género ahí) o la notable comedia popular cordobesa De caravana (ver opinión), así como los más de veinte mil espectadores que El estudiante llevó hasta ahora en todo el país (ver también), y los quince mil que la premiadísima Las acacias convocó en un mes de exhibiciones.

Cine comprimido

“Que haya un Instituto de Cine y otro de televisión, y que cada uno cuente con fondos y administración propia”, habrían sugerido, en meses recientes, algunos de los nombres más encumbrados del cine argentino, inquietos por lo que consideran desvío de la atención (y de parte de los fondos, también) hacia el Sistema de Televisión Digital. Dotado de un generoso presupuesto, éste abre un futuro lleno de pantallas: la estimación es que de aquí a un año se inaugure de a un canal por mes. A proveer esas bocas de salida con contenidos apuntan los concursos a los que el Incaa convocó un año atrás, destinados a generar treinta series de ficción y cuarenta documentales. “Está buenísimo que se generen todas esas fuentes de trabajo”, sostiene un importante “jugador” del medio cinematográfico. “El problema es si para atender toda esa producción televisiva se desatiende la destinada a las salas. No debería tratarse de una cosa u otra, sino de ambas.”
A pesar de todo ello y gracias al cóctel de voluntarismo, empuje, talento y espíritu emprendedor consustancial al ADN nacional, se sigue produciendo aquí un cine variado, renovado y de calidad. Películas tan diversas como El estudiante, De caravana, Hachazos, Las acacias, Medianeras, Aballay, Fase 7 y varias otras lo demuestran. La chorrera de premios obtenida por Las acacias, El estudiante y Abrir puertas y ventanas (se estrena en mayo de 2012) en varios de los más importantes festivales internacionales –desde Cannes a Mar del Plata, pasando por San Sebastián, Locarno y Toronto– sirve para recordar también que no es éste un cine de cabotaje. Todo lo contrario, lo que se hace aquí está en plena sintonía con el mundo. Lo que a veces falla es, en tal caso, la sintonía fina con el espectador propio, con los circuitos de exhibición (que en más de una ocasión siguen expulsando cine argentino, para hacerle lugar al tanque que viene) y con las políticas de fomento, que en ocasiones parecerían fomentar menos de lo que deberían.
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jueves, 4 de noviembre de 2010

ACERCA DE LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS. (DEAD POETS SOCIETY)







En 1989, Peter Weir, realizador australiano, filma en Estados Unidos, protagonizada por Robin Williams, y situada la historia en el colegio Welton, en 1959, esta película sobre ciertos comportamientos de un profesor de literatura destinados a desestructurar un sistema educativo rígido, conservador e impregnado de una moralina indudablemente retrógrada y alienante. Un grupo de alumnos, adolescentes, comienza a identificarse con el docente generándose un conflicto irreductible y por ende perjudicial para una institución educativa tan prestigiosa y con valores fundados en la “tradición, el honor, la disciplina y la grandeza”.
A esta frase, John Keating, así llamado el recién llegado profesor, y además ex alumno, le opone la frase “Carpe diem”, traducida como “vive el día”, frase tomada del poeta romano Horacio (Odas, I, 11), quien nació el 8 de diciembre del 65 a. C. y murió el 27 de noviembre del 8 a. C., y citada en forma completa del latín (Carpe diem quam minimum credula postero) sería “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", o "vive cada momento de tu vida como si fuese el último de tu existencia".
Aquí cabe una pequeña reflexión acerca de estas citas. Horacio, el mayor poeta lírico romano, vivió casi un siglo antes de Cristo. Fue famoso por sus odas, de extraordinaria belleza. En el siglo XX, sin detenerse a bucear un poco en la vida de esa Roma, y de ese imperio, tomar a este poeta y sus versos empapados en las concepciones éticas y morales de ese momento, con todo lo implica, pueden generar dos fenómenos, que el realizador advierte sutilmente, y mucho más en adolescentes, o se despistan a través de una rebeldía irracional y enfermiza, o se convierten en expertos en esa literatura clásica tan rica y peculiar que se desarrolló en la Grecia y Roma antiguas.
Directores como Woody Allen (“poderosa Afrodita”, “Match Point”), o Jules Dassin (“Fedra”), por citar alguno, han tomado de esas fuentes míticas y primordiales, historias ejemplares para recrearlas cinematográficamente, pero con el pertinente trabajo de readaptación estética que las hizo, ratificándolas, bellas y curiosas.
Por otro lado, de Peter Weir, el 4to Diálogo proyectó hace unos meses “The Truman Show”, film que hemos comentado en otra oportunidad, donde también se observan elementos o tópicos clásicos al ubicar a su protagonista en abierto desafío a las normas establecidas por un poder superior. Este realizador también realizó otros excelentes films además de estos dos mencionados, “Gallipoli” sobre la participación de Australia en la 2da. Guerra Mundial en las costas africanas, y “Testigo en Peligro”, film policial ambientado en una comunidad amish de EE.UU. Por algunas de estas películas fue nominado o recibió varios Oscar. Por su origen australiano, se integró perfectamente en el laberíntico sistema cinematográfico de Hollywood, y lo ubica como un lúcido artesano no exento de cualidades interesantes y desafiantes del star system.
Este film se proyectará en el Bar Central de Punta Alta a las 20 hs., el día 12 de noviembre del corriente año, dentro de la programación que brinda habitualmente el 4to. Diálogo (Movimiento Focolares) como parte de las actividades para la promoción del diálogo entre hombres y mujeres con convicciones diferentes a través del cine-debate.

Héctor Correa
Punta Alta, 03 de noviembre de 2010

EL DIÁLOGO Y LA REFLEXIÓN VAN AL BAR


Nueva presentación del film: La sociedad de los poetas muertos. Viernes 12 de noviembre, 20 hs. El Diálogo y la Reflexión van al Bar. (Bar Central, Punta Alta). Entrada: alimento no perecedero para el comedor del Centro Social "Signos" del Barrio FONAVI.

viernes, 16 de abril de 2010

"PINK FLOYD THE WALL" (1982) LA HISTORIA DE PINK Y LA PARED


Ficha técnica:


Director: Alan Parker
Realizada el 25 November 1982
Cast:
Bob Geldof: Pink
Christine Hargreaves: Pink's Mother
James Laurenson: J.A. Pinkerton (Pink's Father)
Eleanor David: Pink's Wife
Kevin McKeon: Young Pink
Bob Hoskins: Rock and Roll Manager
David Bingham: Little Pink

La película desarrolla el doble álbum de "The Wall" hecho por el grupo Pink Floyd en 1979. No creo oportuno ahora hablar sobre la música específicamente, bellas composiciones no hay duda. Pero, sí creo que no podemos dejar pasar por alto la oportunidad que nos brinda este nuevo encuentro cinéfilo o no, como quieran, organizado por El Cuarto Diálogo del Movimiento de los Focolares, en el Bar Central, aquí en Punta Alta, para hablar brevemente de Alan Parker, un director inglés, autor de varias obras entre ellas "Missisipi en llamas", "Expreso de medianoche", "Fama", "Evita", etc. films que le sirvieron para expresar una forma de realización con ciertos contenidos políticos-sociales que merecen ser destacados. En este caso la pared de Pink constituye una serie de imágenes montadas de una forma impactante, visualmente muy bellas, alrededor de los temas del álbum, y narran la triste historia de un huérfano de la 2da. Guerra Mundial, víctima de una madre conflictiva, el abandono, las drogas, y la perniciosa educación retrógada y conservadora del Reino Unido, quizá el objetivo al que apunta con más cuidado esta obra de Parker. El recurso, técnico, el montaje, los planos, la animación con un dibujo original y preciso, y la música, cobran importancia narrativa constituyéndose en los ejes de los 95 minutos que dura el film. Los simbolos, toda la iconografía contenida en la obra, hacen de este film una rica y sustanciosa muestra de lo que puede hacer del cine un excelente vehículo para debate y el diálogo.

Héctor Correa
Punta Alta, abril de 2010

martes, 10 de noviembre de 2009

THE TRUMAN SHOW. NUEVO ENCUENTRO EN EL BAR CENTRAL



Viernes, 20 de noviembre a las 20:30 hs. Nuevo encuentro en el Bar Central de Punta Alta, con la proyección del film "The Truman Show".

Entrada: un alimento no perecedero.

 LANZAMIENTO DEL LIBRO  "EJERCICIOS CRÍTICOS SOBRE CINE" PRELUDIO  "El cine es la música de la luz”Abel Gance "Esta músi...