Mostrando entradas con la etiqueta CINE CLUB "DOS MIRADAS". Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CINE CLUB "DOS MIRADAS". Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de abril de 2017

EL CINE Y LA CULTURA EN CNEL. ROSALES

LA NUEVA PROVINCIA: EL CINE Y LA CULTURA EN CNEL. ROSALES


Para ver la nota publicada seguir este link:

http://www.lanueva.com/punta-alta-impresa/900953/correa-el-cine-implica-abrir-una-gran-ventana-al-mundo.html


UN DISPARADOR MUY POSITIVO

Correa: "El cine implica abrir una gran ventana al mundo"

24/04/2017 09:00 Héctor Correa dijo que es un espacio trascendente y vital: el comercial o de autor. “Dejaremos de estar aislados de las grandes expresiones del hombre y del arte en general”, afirmó.






Claudio Falzoni / cfalzoni@lanueva.com
Héctor Correa manifestó que revalorizar el cine, la sala cinematográfica, implica darle importancia a un espacio que fue y sigue siendo trascendente y vital.
“Hace a la comunicación, la educación, al arte como esparcimiento, a la vida comunitaria y a la riqueza formativa individual”, expresó uno de los responsables del Cine Club “Dos Miradas” al ser consultado por “La Nueva.” sobre el anuncio que realizó el intendente comunal sobre el regreso del cine a la ciudad a instancias de un grupo empresario.
Dijo que ello atañe a las características de una sala para la proyección de cine comercial.
“Es cine de entretenimiento, con películas que circulan en el medio de la industria comercial, nacional y extranjera. Implica abrir una ventana al mundo. Existe otro aspecto, aún más profundo, que va de la mano de este tipo de salas: la cultura de la comunidad que coadyuve a la iniciativa en el `arte' cinematográfico. Esto implica un positivo disparador de otras actividades colaterales o afines. Tienen que ver con el cine como actividad artística como el arte por excelencia”.
Dijo que con su llegada la ciudad dejará de estar aislada de las grandes expresiones del hombre y del arte en general.
Correa recordó que en la década del sesenta se crearon el Cine Club Punta Alta, el Jazz Club Punta Alta y se generaron algunos emprendimientos deportivos (softbol y rugby) de cierta significación social por sus características que escapaban a los deportes tradicionales.
“Más adelante, el Círculo de Ajedrez de Punta Alta marcó el hito socio-cultural más trascendente por su proyección en el terreno ajedrecístico y por el premio Alfil”, comentó.
Recordó que allí se promocionaban e incentivaban actividades enriquecedores: las mesas redondas donde se debatían los temas relaciones con el distrito de Coronel Rosales, para el habitante rosaleño, la música, la pintura y la cerámica, entre otros.
“En 2009, en el Bar Central, surgió el germen de cine club. Fue organizado por el Grupo del IV Diálogo, Movimiento de los Focolares, al margen de todo apoyo oficial. En el 2012, nació el Cine Club 'Dos Miradas' que se mantuvo en actividad durante cuatro años”, expresó.
Aquí cabe mencionar que si contara con un espacio físico en la ciudad el Cine Club “Dos Miradas” podría retomar su valiosa actividad.
Si bien no reunía a un masivo grupo de espectadores, sí aportaba un enriquecedor debate entre los asistentes. Los valiosos y profundos aportes de Héctor y Luis Correa eran un toque de distinción para crear el clima apropiado en la sala. Luego se intercambiaban opiniones y hasta se precisaban los detalles que tenían un gran significado en el desarrollo de las películas.


sábado, 28 de abril de 2012

El Cine Club inicia su primer rodaje en la Biblioteca Alberdi


OTRA INTERESANTE OPCION EN LA CIUDAD
El Cine Club inicia su primer rodaje en la Biblioteca Alberdi



La película "Cinema Paradiso", de Giuseppe Tornatore", se proyectará hoy, a las 18, en la Biblioteca Alberdi, en la inauguración del Cine Club "Dos Miradas".
La presentación estará a cargo de Héctor y Luis Correa, y el ciclo "El cine que hay que ver" se desarrollará en forma quincenal. Y no tendrá costo alguno para los socios del centro cultural.
Héctor Correa manifestó a "La Nueva Provincia" que se eligió el citado filme a modo de homenaje a la sala para la exhibición de cine: en penumbras, en silencio.
"Tornatore, con esta película, realiza un verdadero canto lleno de ternura y nostalgia hacia el cine: recuerda a los grandes clásicos, divas y actores. Se describe, como nunca, el pueblo, la plaza y los habitantes de un lugar de Italia. Todos alrededor de un cine llamado Paradiso, un niño y un proyectista que se constituyen en el eje de uno de los finales, en la historia del cine", expresó.
Dijo que el cine está inserto en toda una evolución y en la trayectoria del hombre, de la cultura y del arte mismo.
Manifestó que mediante el Cine Club se busca volver a exhibir y mostrar el cine que se proyectaba otrora en las salas cinematográficas.
Luis manifestó que este fenómeno formó parte de sus vidas. "Nos formamos viendo películas norteamericanos y observando los distintas creaciones que se producían en otros países", expresó.
Recordó que en la ciudad existían tres cines. "Un sábado a la tarde y a la noche, y el domingo, en matiné, ronda y noche, encerraban un rito muy peculiar para toda la comunidad y para todos los jóvenes", expresó.
"El cine es una manera de reflejar y de ver la vida. Y por ello es único", expuso.

Lee la nota completa aquí:

martes, 17 de abril de 2012

BIBLIOTECA ALBERDI. POR QUÉ UN CINE CLUB




Una breve explicación acerca de lo que es un “Cine Club” merece que nos detengamos en algunos de los aspectos más relevantes de lo que constituye el fenómeno cinematográfico como expresión artística y no mero entretenimiento. La consideración del cine como arte es, a grandes rasgos, el origen del movimiento cineclubista a nivel mundial. Nace el “cineclubismo” como necesidad y como actitud frente a un hecho socio-cultural de extraordinaria expansión y profunda significación durante todo el s. XX. A mediados, y aún antes, de esta centuria y hasta la actualidad, el espectador cinéfilo o no comienza a ver cine con otros ojos, con otra mirada, y se inician los agrupamientos destinados a indagar, bajo la pregunta simple y elemental de ¿cómo se mira un film?, pregunta que encierra toda una postura existencial, y a tratar de deconstruir la obra fílmica con múltiples objetivos estéticos, técnicos, y humanos. El cine que se desarrolla en ciertos países de Europa (Francia, Italia, Alemania, Polonia, Checoeslovaquia, Hungría, Rusia, etc.) en las décadas del 40, 50 y 60 en especial, tratan de escapar de la influencia industrialista y mercantilista del cine norteamericano con un claro predominio universal, salvo las ricas e innovadoras producciones de un grupo de realizadores, muchos de ellos europeos, refugiados como consecuencia de la guerra, e incursionan en el estudio y la producción de un cine conceptual y estéticamente distinto, asentado sobre la concepción del hombre y del mundo del autor más que en su éxito comercial o taquillero, y por añadidura, en el lenguaje del cine, su gramática y su particular semántica.



Por supuesto, nuestro país, que hizo un cine desde sus inicios, a principios del siglo XX, fundado en la influencia esencialmente norteamericana, y en la década del sesenta, en el francés y en el italiano, dada la extraordinaria movida de los grandes directores de la Nouvelle Vague y del Neorrealismo italiano, no estuvo aparte de esta tendencia, y no sólo realizó producciones bajo esa estética sino que además la cultura argentina, por no decir porteña especialmente, pergeñó obras en el teatro, la pintura, la literatura y el cine, con clara influencia europea. Entre ellas la generación de varios cine clubes, como el “Cine Club Núcleo” y la revista “Tiempo de Cine” de honda significación y ascendiente en los autores y la crítica de nuestro país especialmente.



Ambos, trabajaron meticulosamente sobre el nuevo cine europeo, argentino, de detrás de la cortina de hierro, y en el rescate de ese grupo tan particular de directores norteamericanos, como Jacques Torneur, William Wyler, Frank Capra, Billy Wilder, o Alfred Hitchcock, de origen extranjero, así como los directores rebeldes, y aquellos artesanos que si bien respetaban los códigos hollywoodenses eran verdaderos creadores en el medio.

El Cine Club fue, entonces, una herramienta peculiar y muy propicia para conocer el origen y las características esenciales del lenguaje cinematográfico contribuyendo a valorar mejor el cine que vemos. La apreciación cinematográfica, y el aliento a las posturas críticas frente a la pantalla, se constituyeron en los ejes esenciales de estas instituciones que también fueron generadoras de un periodismo especializado fundado en muchas ocasiones en corrientes filosóficas y lingüísticas que profundizaron en el arte de la confección de guiones y la realización. Sobre esto cabe decir que los mejores críticos y periodistas de cine, y arte en general, surgieron en un alto porcentaje de estos cineclubes.
La Biblioteca Alberdi de Punta Alta ha asumido un claro desafío. Un Cine Club es un foro, es decir, un espacio no sólo desde el punto de vista físico, sino desde lo que entraña un debate, una mesa redonda, una discusión sobre un tema, y en este caso, sobre una obra de arte como es un film. Pero, no es sólo esto, lleva consigo una estructura, una organización, y un sentido institucional que hace que se lo dote de una entidad para su instalación y consecución de los objetivos que le da su razón de ser. Es una organización socio-cultural, portadora de una dinámica especial para el conocimiento, la educación y la formación no sólo sobre el séptimo arte sino también desde lo humano, si consideramos que la obra fílmica es la consecuencia de una tarea noble sobre una concepción del hombre y del mundo, tal como sucede con la literatura, la poesía o la pintura.

Punta Alta tuvo una importante experiencia, en este terreno, que se remonta a finales de la década del cincuenta con la aparición y organización del Cine Club Punta Alta, exhibiéndose el material fílmico en el viejo Cine Colón, para lo cual se contrataba todos los domingos a las diez de la mañana un proyectorista que se encargaba del manejo técnico de la máquina, y con integrantes que un día antes esperaban en la terminal de ómnibus las películas que venían embaladas en bolsas con los correspondientes rollos en sus latas. Así se pudieron apreciar obras del cine ruso, polaco, francés, italiano, sueco, clásicas y contemporáneas, Chaplin y los Hermanos Marx, como Bergman o Godard. Previo al comienzo de la proyección se repartían hojas con críticas extraídas de publicaciones especializadas o bien realizadas por los mismos integrantes del Club. De esta manera nuestra ciudad no estuvo exenta de participar del movimiento cineclubista que a nivel nacional y mundial generaban los distintos movimientos de la crítica y el estudio de este fenómeno, que así escapa a su encasillamiento como entretenimiento o mero fenómeno de masas para enfocarlo en su verdadera dimensión como expresión artística y de profundos contenidos.

Salvador Sammaritano

Luego, otros modos o prácticas llevaron a tratar de emular ese fenómeno cultural, pero fueron muy efímeros o circunstanciales, sujetos muchas veces al poder político de turno y a la burocracia cultural del momento. Hasta la creación del Club de Ajedrez, a mediados de la década del 80 que, bajo la concepción de la práctica ajedrecística como un arte tanto como un deporte, se inicia otra etapa para ensayar un esbozo de cine debate, que conjuntamente con el Premio Alfil, como hechos culturales, trata de incursionar en la consideración de un cine para el análisis y el estudio crítico de las mejores obras de la cinematografía universal.

Otras instituciones o movimientos, como el 4to. Diálogo del Movimiento Focolares, retoman con mucho esfuerzo y entusiasmo esa concepción, y en el Bar Central se inician foros de cine debate centrados en los valores y las concepciones humanísticas de las películas y sus autores como ejes para la discusión y la elucidación de los mejores fines para promocionar el diálogo entre las distintas creencias alrededor de la imagen y la metáfora fílmica. Toda una cabal experiencia sobre cómo el cine puede ser un interesante vehículo de acercamiento y afinidad entre hombres con distintos juicios y pensamientos.


Por último, ciertos requisitos se deben cumplir para que podamos hablar de un Cine Club. Primero que sea una cabal ayuda a la difusión del cine. Segundo que se logre cierta continuidad en el tiempo. Tercero que se le de una estructura para que se produzca el encuentro entre el espectador y el film, y una organización propicia para su desarrollo y sustento. Y cuarto se proponga la generación de debates, foros, publicaciones, crítica y estudios. Así, se verán cumplidos los objetivos sustanciales que le dieron significación y razón de ser, hacer del film un vehículo apropiado para el estudio del hombre y su obra, nada menos.

Héctor Correa
Punta Alta, abril de 2012

domingo, 1 de abril de 2012

CINE CLUB "DOS MIRADAS" EN LA BIBLIOTECA ALBERDI



La Biblioteca junto con la colaboración invalorable de los hermanos Correa está organizando un ciclo de Cine Club.

Comenzará el sábado 28 de abril a las 18:00 con una frecuencia quincenal.

La 1º película que se proyectará es : "Cinema Paradiso" (1987) del director italiano Giuseppe Tornatore, film muy emotivo, con mútltiples refererencias a la historia del cine.

Los socios de la Biblioteca no pagan entrada.

 LANZAMIENTO DEL LIBRO  "EJERCICIOS CRÍTICOS SOBRE CINE" PRELUDIO  "El cine es la música de la luz”Abel Gance "Esta músi...