domingo, 28 de octubre de 2012

EL CINE CLUB DOS MIRADAS Y LA BIBLIOTECA ALBERDI EN LA NUEVA PROVINCIA

Exitoso ciclo del Cineclub: así titula el diario La Nueva Provincia las actividades que El Cine Club "Dos Miradas" se encuentra desarrollando en las instalaciones de la Biblioteca Alberdi, por otra parte emprendimiento organizado y promovido por la misma Biblioteca dentro de la intensa actividad cultural que realiza.
 
 
 
 
A continuación la nota completa:
 
Para leer la nota seguir el siguiente link:
 
 

martes, 16 de octubre de 2012

BLOG AMIGO DE PUNTA ALTA SELECCIONADO FINALISTA EN CONCURSO 6º EDICIÓN DE PREMIOS UBA



Geoperspectivas sido seleccionado como finalista Categoría Blogs en el Aula / Institutos Terciarios - Universidades del primer concurso de blogs educativos organizado por la Universidad de Buenos Aires en el marco de la 6º edición del Premio UBA. En total, se recibieron 357 inscripciones.

Leer a través del siguiente link:

http://www.geoperspectivas.blogspot.com.ar/2012/10/geoperspectivas-finalista-en-la-vi.html

domingo, 14 de octubre de 2012

El valioso aporte de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación Sede Punta Alta. PERIODISMO EN REDACCIÓN

Recomendamos leer:

http://periodismoenredaccion.blogspot.com/2012/10/el-objetivo-principal-de-estos-ciclos.html

Valioso aporte del blog de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo y Emprendimientos de la Comunicación. Sede Punta Alta, acerca de la última proyección de "Babel" en la Biblioteca Alberdi por el Cine Club "Dos Miradas", en el ciclo "La películas que hay que ver".

Héctor Correa

sábado, 6 de octubre de 2012

CINE CLUB DOS MIRADAS. BIBLIOTECA ALBERDI



 CINE CLUB DOS MIRADAS

BIBLIOTECA ALBERDI Y LOS HERMANOS HECTOR Y LUIS CORREA PRESENTAN:

"BABEL"


 



(2006). Director: Alejandro González Iñárritu. Guión: Guillermo Arriaga. Protagonizada por Gael García Bernal, Brad Pitt, Cate Blanchett, Adriana Barraza y Koji Yakusho. Recibió varios premios, entre ellos el Globo de Oro en 2007.

Oscar a la mejor banda de sonido al argentino Gustavo Santaolalla. Premio al mejor director en el Festival de Cannes, y el Premio François Chalais del jurado ecuménico también en Cannes, entre otros.

SABADO 13 DE OCTUBRE A LAS 18:00

ENTRADA GRATIS


La soberbia del hombre, y por otro la violencia en las distintas o previsibles regiones de este mundo, el azar y las condiciones culturales imponen conductas desencadenantes de tragedias irremediables. Hoy, nos diría González Iñárritu, y quizá haya sido siempre así, determinados acontecimientos más allá de la voluntad del hombre, por pequeños que sean, producen un efecto que arrastra una sucesión de hechos incontrolables y de consecuencias desastrosas. Esto es lo que sufren los personajes de “Babel”.
Héctor Correa

jueves, 4 de octubre de 2012

WE NEED TO TALK ABOUT KEVIN. TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN




Película: Tenemos que hablar de Kevin.
Título original: We need to talk about Kevin.
Dirección: Lynne Ramsay.
País: Reino Unido y USA.
Año: 2011.
Duración: 112 min.
Interpretación: Tilda Swinton  (Eva), John C. Reilly (Franklin), Ezra Miller (Kevin adolescente), Siobhan Fallon (Wanda), Ursula Parker (Lucy), Jasper Newell (Kevin, 6-8 años), Rocky Duer (Kevin, niño).
Guión: Lynne Ramsay y Rory Kinnear; basado en la novela de Lionel Shriver.
Producción: Jennifer Fox, Luc Roeg y Robert Salerno.
Música: Jonny Greenwood.
Fotografía: Seamus McGarvey.
Montaje: Joe Bini.
Diseño de producción: Judy Becker.
Vestuario: Catherine George.
Distribuidora: Vértigo Films.
Estreno en Reino Unido: 21 Octubre 2011.


Lionel Shriver, de origen estadounidense, exactamente de Carolina del Norte, escribió esta novela en el año 2005 pensando que muchos podrían  leerla como un tratado contra la maternidad. Según sus expresiones, lejos estuvo de sus intenciones hacer semejante cosa. De todas maneras ganó el premio Orange, creado en el reino Unido en 1992, y se concede a las mejores obras de ficción escritas por mujeres del mundo entero. Editorial Anagrama, la publicó en junio de 2007. Ésta es su séptima novela, y ahonda en el desamor, el rechazo solapado, los silencios enfermizos llenos de rencor, y desmitifica algunos aspectos superidealizados sobre el amor materno y las relaciones simbióticas,  indestructibles, y románticas, entre una madre y su hijo.
Desde el punto de vista psicológico, mejor dicho desde el punto de vista de la psicología femenina y maternal este film es muy complejo. Y es de temerario indagar en el amor de la mujer y su hijo, especialmente si este es varón, asunto que ya el psicoanálisis trató con mucho énfasis, y la literatura y el cine lo hicieron en repetidas ocasiones con mayor o menor fortuna.
 
 
Sobre los vínculos madre-hija, sus aristas y estructura, sus conflictos y rivalidades, el cine ha sido muy prolífico. Incluso “padre e hija” han dado varios títulos, que van desde la psiquiatría hasta el abandono y el rechazo (ver en especial el cine de Hichtcock). Pero seguir el calvario, desde el nacimiento, la niñez y la adolescencia de un chico, y una madre confundida sobre sus lazos emocionales y sanguíneos, soportarlo en silencio, y recibir de lleno los reproches y ataques del niño, incapaz de conformar una relación mínimamente normal con su madre y viceversa, es de una valentía notable. Sobre esto trata la novela y por supuesto el film de la escocesa Lynne Ramsay. No es un tratado psiquiátrico, ni subyace una postura científica o moral por debajo de la historia. Más bien, relata con pocas palabras e imágenes muy elocuentes, el paso del tiempo y el irracional o incomprensible choque entre dos seres unidos biológicamente pero totalmente opuestos desde lo emocional como desde lo esencial en el hombre, a lo que nos tiene acostumbrados la literatura o el cine convencional.
 
El enfoque Hitchcock –“Cuéntame tu historia”, “Frenesí”, o “Psicosis”, por citar algunas de sus obras-, eminentemente freudiano y con clara influencia de la perspectiva surrealista (Salvador Dalí o Luis Buñuel), como el shakesperiano de la tragedia clásica -las dos obras sobre “Edipo” (Sófocles)-, están con claridad reflejados en el rojo de la fiesta popular del tomate (rodada en el municipio valenciano de Buñol, donde realmente tiene lugar tan particular celebración, la “Tomatina”) y en las tonalidades de luz, fotográficas o ambientales de la cámara, que le imprimió la realizadora. De todas maneras, y por más que queramos, no es la historia de un psicópata de nacimiento o poseído por el demonio. Si en algo se detiene la directora Lynne Ramsay, es en describir la ambivalencia de ciertas conductas “maternales”, donde lo instintivo se choca con lo biológico, y lo emocional con la racionalidad de una frustración y un desencanto que roza lo incomprensible, en especial para una madre que no sabemos qué piensa en realidad de su hijo, y ve cómo el padre sigue su juego sin percatarse que se va generando un pequeño diablillo, lleno de furia y rencor.
 
 
Es para estudiar detenidamente ambas conductas, la maternal, por un lado, impregnada de confusión y paranoia, y la paternal, entre indiferente e ingenua, casi al servicio del final, que va avanzando irremediablemente, casi como una fórmula matemática, predestinado e inadvertido. Kevin es la versión más reciente de Norman (Psicosis), no sólo símbolo de muerte y destrucción, sino de un contexto mucho más amplio, donde, quizá, confluyan cuestiones culturales y sociales, de indiferencia o desinterés. Haneke, el director austríaco, uno de los más perseverantes indagadores de la violencia como producto socio-cultural y no causa precisamente de estos fenómenos, nos ha mostrado desde varios ángulos cómo es la gestación -siempre teniendo en cuenta que el cine es un vehículo expresivo de orden artístico-, y cómo se van generando los contextos, en las sociedades, y los elementos más constitutivos del orden violento y la violencia sobre los hombres. Así lo ven también directores como Stanley Kubrick (por ejemplo “La Naranja Mecánica”) a través de imágenes y cuestionamientos a ciertas prácticas científicas y militares, o bien el mejor cine francés (Goddard o Trufaut) desde el mismo hombre inmerso en la confusión y el desaliento (alienación) alentada desde las mismas instituciones y las altas clases sociales europeas privilegiadas por el genocidio y la expoliación de continentes enteros. Por otro lado, otros autores como David Lynch, con su extremo psicologismo extraño y degradante, o el alemán Fassbinder, perversidad imaginativa y en imágenes, o la sublime narrativa borgiana de Tarkovski como en Zerkalo (El Espejo) donde afloran sus tremendos planteos sobre el tiempo, su naturaleza con relación al hombre y su contexto, se acercan a esta directora. Por lo que se aparta -Lynne Ramsay-, desde el punto de vista formal del punto de vista de la autora de la novela - Lionel Shriver- donde la protagonista cuenta su historia a través de misivas, para dejar correr la conciencia, entre culposa y degradada por el alcohol, del personaje madre, y así recrear un mundo de la relación con su hijo, su esposo y su pequeña hija, de una realidad aplastante y trágica.
Héctor Correa
Punta Alta, octubre de 2012